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Es necesario decirlo. En esta semana que acabó, he sido lo que nunca antes. He gritado mas que en años. He llorado y visto llorar. He amado con cada respiro. He mirado y aun asi no creído. Y sin ver, he sabido. Mis pulmones, mis parpados y todo lo que trabaja con reflejos, esta siendo puesto a prueba porque, no quiero. El poder del metódico que tengo por cerebro se esta dando golpes con el canchero que tengo por corazón. Las tareas y cosas por hacer estan en estado de "sujeto a fallas". No ofrezco garantías. A veces estoy, y a largos ratos, no. Pero como soundtrack llevo la voz de mi abue que me dice: "Por eso lloras niña?" con su carita a lo tipo "are you fucking kidding me?". Y es cierto. No soy de metal, pero aún no llego al fondo. Es solo que se cuánto se espera de mi. De mis resultados. De varias maneras, extraño a muchos, me han roto el corazón, y por descuidar tanto mi alma, hoy no me alcanza ni con un 100 o un "bien hecho". Porque la vida no es solo números y estadística. La gente se muere y la gente engaña. La gente se equivoca y la gente ama. Y no me permito sufrir mucho, me obligo a ignorar, a olvidar. Esto es acaso, para todos aquellos que han esperado de mi, un abrazo, un saludo, una amiga, una hermana, un recurso, un buen rendimiento. Época trascendental. Pero saldré, y si Dios me echa una manito, devolveré a tiempo, todo lo que me ha sido con tanto cariño entregado. 

Any