Señor S...

Querido señor S: Desde la Q y hasta el último punto escrito me traiciono … prometí no volverle a escribir aunque mi vida dependiera de una sola de mis letras … Y he fallado. Ya son varios los años y mis manos han comenzado a envejecer perdiendo su firmeza, ahora tiemblan como si el viento las soplara sin descanso. Pero no es precisamente de mi mala salud por que le escribo, aunque pensándolo, tampoco tengo muy claro el motivo, solo siento que mi corazón empieza a recordar y entre sobresaltos sonríe. Su ritmo ha variado con el tiempo, pero si lo pudiera sentir ahora, parece haber rejuvenecido en el instante mismo en que mi memoria soplo sobre el polvo de sus recuerdos. … mi vida tristemente se quedó allí, detenida en un tiempo sin tiempo … ¿ Amor?... No cree que sus ojos me sirvan de testigos en este instante, casi incorruptible a pesar de la distancia y de su silencio sepulcral que me ha dedicado desde tiempos inmemoriales … ¿ Qué será de usted y de sus sueños? ¿ Y con q...